SOÑARES....

Esta noche te pensé, te pensé y te imaginé,
te imaginé paseando por el parque,
los dos cogidos de la mano
y a su vez, te veía cada vez más lejos,
soltándote de mi mano,
como un rayo que corta
un árbol en dos,
como cuando una hoja
se separa de su árbol y cae
lenta y suavemente hacia la tierra.

Así ,e veía yo, cayendo en una agonía
¿Por qué en vez de decir te quiero,
no dijiste te odio?
¿Por qué en vez de decir sí,
no dijiste un no?
¿Por qué ese silencio?
Un silencio vacío,
pero a su vez, tan lleno de esperanza.

La esperanza de que llega
la calma de esa tempestad,
para que ese árbol
pueda juntarse con su otra mitad,

La esperanza de que llegue
la primavera para que ese árbol
vuelva a poder lucir su lindo follaje,
una esperanza… de que tu mano,
vuelva a agarrarse con la mía.

LA NIEVE

Observándote, me doy cuenta de tu tranquilidad
acariciándome cuando caes, sobre mí,
manto celestial, especia de invierno,

fría y cálida, sólo tu tienes ambos dones,

sólo tu cuando apareces cambias todo de color,
un color blanco y permanente

como permanente esta mi alma cuando te observa
empapándome a la vez que rozas suavemente mi piel,
penetrándola como cuchillos afilados,

sin dejar, por un instante de aclamar mi atención.

AMOR DE MADRE

Quizás no debía, tal vez lo hice
te di en una mejilla y sin pensarlo,
como algo fugaz, pusiste la otra
tus sonrisas, tus palabras, tus caricias.

Quizás no debía, tal vez lo hice
tú mano en mi frente,
cuando mi alma debilitada estaba,
tú cual mejor consejo expulsado,
por tus palabras, a cual más ignoré.

Quizás no debía, tal vez lo hice
cuántos de veces te dije “ MAMÁ perdóname”,
y un billón de momentos
en los que me dijiste “estas perdonado”.

Hoy en tu día pienso, recuerdo, me doy cuenta…

Te necesito MAMÁ, gracias por esas veces,
Que a pesar de todo, tú a mi lado,
Como si de un ángel se tratase
permanecías inmune a orillas de mi cama.

Quizás no debía, tal vez lo hice…

Perdón …

Gracias …

Lo siento …

Te quiero.